Hace un tiempo, expliqué las diferencias entre arquitectos e ingenieros, y cómo sus enfoques varían debido a los hemisferios cerebrales. Puedes leer más sobre este tema en mi blog.
Hoy quiero abordar por qué es beneficioso colaborar desde el inicio. Tener un equipo con perspectivas diversas enriquece cualquier proyecto. Quiero compartir una experiencia que ilustra claramente esta diferencia de enfoque.
Recientemente, estábamos colaborando con Vstudio evaluando el proyecto de unos clientes con un presupuesto específico para su casa. Durante nuestra reunión de revisión, la arquitecta presentó un diseño muy bien elaborado para evaluar si se ajustaba a nuestras metas.
Realicé dos observaciones: mover un muro de bloque hacia un punto crítico de carga y reducir en 30 cm un eje para evitar un aumento en la estructura de la losa al techar la casa.
La Arq. Isa analizó las modificaciones y ajustó lo necesario para mantener la armonía adecuada en los espacios. Al final, ella señaló que yo me estaba centrando en techos y muros, lo cual me hizo reír al darme cuenta de cómo nuestros enfoques difieren, pero se complementan para lograr un proyecto estético y eficiente dentro del presupuesto.
No es la primera vez que en ORRISA analizamos ajustes para optimizar presupuestos base o estructuras. (La forma más facil de tener un presupuesto base, es con este link). Sin embargo, si un arquitecto no cuenta con el apoyo de un ingeniero al diseñar las primeras plantas, podría perder la perspectiva analítica que puede conducir a un proyecto estético con mejoras significativas en términos económicos.
Como ingeniero, no me aventuraría a diseñar un proyecto por mi cuenta sin el apoyo de alguien que valore el aspecto estético y ergonómico de una casa. Nunca se debe subestimar los beneficios de trabajar en equipo desde el inicio, especialmente cuando se trata de construir la casa de los sueños de nuestros clientes.
